11.5.08

Cine, simplemente cine II (Primera parte, abajo)

Realmente me dio pena que acabara este ciclo de cine de Alfred Hitchcock, pero aún quedaba un ciclo de cine que también tenía buena pinta: II Ciclo de Cine Judío, me llamó la atención ya que no suelo ver películas de este tipo, quiero decir, que no sean las típicas americanadas, ya que el resto suelen escasear por su "baja comercialización".
La primera de éstas fue "Caminar sobre las aguas", simplemente una genialidad, lo que no me esperaba era que estuviera en versión original, así que lo que mucha gente consideraría una molestia a mí me gustó aún más, le daba más personalidad a la película ya que hablaron en tres idiomas: hebreo, inglés y alemán

(Sinopsis: Eyal es un "liquidador" profesional del Mosad, el servicio secreto israelí. Le encargan que localice a Alfred Himmelman, un ex oficial nazi que, al parecer, sigue vivo. Eyal espía a Pia, la nieta de Himmelman, que se ha mudado a Israel después de romper con su familia en Alemania. Eyal se hace pasar por guía profesional y aprovecha que Axel, el hermano de Pia, ha ido a Israel, para hacerle visitar Jerusalén y las orillas del mar Muerto. Aunque los dos hombres tienen personalidades muy diferentes, Eyal, el tío duro por excelencia, se deja conquistar por las ideas liberales y el inagotable entusiasmo del joven Axel. Sin embargo, el conservadurismo machista de Eyal vuelve a hacerse con las riendas cuando Axel le dice con toda franqueza que es gay. Una incómoda tensión se instala entre los dos hombres. Axel regresa a Alemania, pero el Mosad sospecha que Himmelman podría salir a la luz para asistir a la fiesta de cumpleaños del padre de Pia y Axel. Eyal se marcha a Alemania donde debe ver a Axel para saber más acerca de la familia. Eyal, el asesino profesional, más vulnerable desde la muerte de su ex mujer, deberá descubrir y enfrentarse a algunas verdades sobre sí mismo.), siempre he pensado que las películas extranjeras, sobre todo las de lugares como oriente, en este caso Israel son más auténticas, tienen más "miga" y mucho más de lo que aprender, siempre tienen un significado muy profundo, de forma que hasta una persona (en el caso de esta película) impedida a llorar por tener los lacrimales secos, al final acaba llorando y aunque es algo que se acaba esperando, te conmueve por el orden de lo que pasa en la película; creo que está todo dicho: una película muy inspiradora y muy metafórica.


**Debido a problemas con Blogger, voy a tener que dejar la segunda parte (bueno, ya tercera parte) de esta actualización para otro día. Se ve que cuando alguien tiene ganas de escribir no se puede ¬¬

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, me estás desbancando del altar de la intelectualidad. Me voy a tener que poner las pilas con el cine Judío, aunque he visto la filmografía completa de Woody Allen, ¿eso vale?

En fin, cuídate mucho y escribe, que siempre viene bien. ¡Un abrazo!