19.6.08

Balance.

Creo que en alguna parte de este camino llamado vida me he olvidado algo importante.
Unos días está, otros días se ausenta de nuevo. Quiero decir, no está cuando me dan estos arranques como los de la actualización anterior, en las que, como casi todo adolescente, me gustaría mandarlo todo a freír espárragos (por no decirlo de otra manera). En primer lugar, creo que esto es bueno, es bueno expulsar todo lo que me hace sufrir, ¿y qué mejor manera que hacerlo escribiendo? pero por otra parte creo que está mal, porque aunque son pocos los que me leen, les estoy predisponiendo a que me vean como una persona que no hace más que sufrir, que no hace más que quejarse...y sí, en parte soy así, debo reconocerlo, pero por otra parte, soy alguien muy diferente, una persona que desea vivir, cuyos horizontes se amplian únicamente a una conversación interesante o simplemente escribir y disfrutar escribiendo; no quiero que se tomen imágenes falsas de mí, y creo que es la imagen que estoy dando siempre, incluso en persona. ¿Qué puedo decir de mí?. Eso, simple y llanamente. Mis ganas y mis ilusiones, mi antigua alegría y mis carcajadas sinceras están, aún están y creo que siempre estarán, pero cuando los momentos no son buenos, no se puede hacer nada por cambiarlos, excepto tener paciencia y ganas de cambiar a mejor.

Hoy mismo ha sido mi último día de clase, hoy he acabado 4º de la ESO, que desde mi punto de vista ha sido demasiado duro, no sólo por las asignaturas, que a parte de vocacionales debían de concordar con mis capacidades (que resultaron ser totalmente diferentes de las que yo creía); ¿resultado?, una media de 8,1 , no muy alta, pero teniendo en cuenta que me he salvado de suspender una, y que mi brillantez este año parece haberse esfumado, me conformo y procuro tomármelo como un premio, y como una clara señal de que mi camino definitivo está en Humanidades. Ha sido un año duro respecto a profesores, compañeros, asignaturas...todo ello me ha hecho aprender, como cada año, y quizá por ser el último año en la educación secundaria obligatoria me ha hecho aprender mucho más; durante meses pensé que odiaba el lugar en el que me encontraba, pensé que deseaba acabarlo todo, perder a todo el mundo de vista...y resulta ser que ahora me entristece ver cómo algo llega a su fin, a su tope, enviándome un mensaje claro: c'est fini. Ahora me esperará un nuevo mundo, quizá muy parecido a este, pero con la abismal diferencia de un verano. Teniendo un título en la mano (bueno, aún quedan unos días, pero como si lo tuviera), las cosas se ven de forma diferente, no me refiero a mi estado emocional, que para variar sigue igual, sino desde una conciencia paralela...veo que hay cosas que creí eternas en cierto momento, y que ahora, ni de lejos lo podrían ser. Me gustaría pensar que todo me irá bien si así deseo e intento que sea.

No me gustaría decir que a partir de hoy seré más positiva, porque igual mañana será otro día de arranques emocionales y vuelvo a escribir como antaño, de modo que prefiero dejarlo en un "ya se verá"

2 comentarios:

L. dijo...

Si 4º de la ESO te parece duro...en fin, no sé; ya verás lo que te queda, ya.

L. dijo...

Soy un periodista frustrado haciendo una doble licenciatura (Derecho y ade). Muy poca gente hace lo que quiere...

Suerte y tranquilidad, que todos lo hemos pasado.