24.2.08

Como un libro abierto.


Después de una semana tan dura como ésta, en la que ha habido, sin duda, demasiadas emociones para mi gusto, sólo puedo pedir un poco de relax -aunque sea domingo-, y pese a que como es normal en esta época, tengo un catarrazo de mil demonios.

Y el relax viene de...escribir un poco, leer otro tanto, etc. lo que normalmente se suele hacer cuando se pide "tranquilidad". Quizá también venga de reflexionar...

Hace varios meses, por diversas causas que ya explicaré, me hice una promesa a mí misma, una promesa que podría cambiarlo todo, tanto en el presente (...en el presente en el que se cumpla...), como en el futuro (sobre todo en el futuro). La promesa consistía en dedicarme a lo que más me llena en esta vida, y eso es escribir, pero no sin antes estudiar durante cinco años la carrera de filología hispánica. Es una verdadera tontería dejar una decisión como lo es mi futuro en manos del destino, ya que al fin y al cabo haré lo que yo quiera, aunque sin menos ilusión o vocación de la que en realidad "disfruto" alimentándome de estas ilusiones ahora.
Quedan muy pocos días para que mi proyecto de futuro tome forma o se desmorone por completo, y es extraño oír (o en este caso, leer) a una adolescente con planes de futuro tomados de una forma tan seria, pero yo no quiero hablar de comprarme una casa concreta, o cualquier coche de primera; sino que hablo de lo que sería mi trabajo o mi vocación, la que completaré desde que acabe mis estudios hasta el día en que me jubile (o me muera, siendo pesimistas...), y entonces ¿de cuántos años estamos hablando? ¿de treinta? ¿de cuarenta?. Toda una vida. Y por eso en este sueño hay demasiadas esperanzas puestas,y sé que a estas alturas de la actualización nadie sabe de qué estoy hablando, pero simplemente necesitaba escribirlo.
La vida es una sucesión de sueños o esperanzas (llamadlo como queráis), que se pueden cumplir o no. Y mientras dura la esperanza...puede haber una oportunidad.

No hace falta que nadie diga que no entiende este post, ya lo sé.
Tengo más presente que nadie que yo no estoy hecha para encerrarme en un laboratorio a investigar, y parece ser que ese es el futuro que me espera...

8 días para un principio o un fin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi hermana está acabando ya la carrera de filología hispánica. Es una carrera vocacional. Yo ya he decidido qué quiero estudiar y ahora debo sacar la media suficiente (lo cual no es nada fácil). Estás en una época de querer comerte el mundo, pero eres jovencísima todavía. La diferencia entre tú y yo es que tú has tenido la capacidad de acabar un proyecto largo y yo no. Virgoño, Benigno o Perpelute o como lo quieras llamar, me dijo una vez que en este mundo hay que llevarse muchas hostias para aprender y hacerse un hueco. Yo tengo mucho miedo a darme hostias y eso me impide escribir algo largo, tú has sido valiente y seguro que has aprendido muchísimo de lo que has hecho. Aprende a saber lo que has aprendido, te quedan muchísimos años por delante.