16.12.07

Escribir

Escribir no es plasmar un papel tus sentimientos. Tampoco lo es escupir -literalmente- tus palabras en un archivo de Word, esperando que algún día aquello valga para algo.Escribir es la vida.
Hoy he leído un artículo sobre Stephen King, que asegura que escribir -mejor dicho, ser escritor- es como tener un cuchillo clavado en el cerebro. Y que el cuchillo ha estado ahí desde el principio, porque viene de fábrica. Lo primero que hace es provocarte, te obliga a abrir un libro, cualquier libro.Me ha parecido una metáfora muy interesante, ya que el escribir y el leer te provoca de igual manera.
Un día te puedes dar cuenta de que tenías un cuchillo clavado desde hace mucho tiempo y escribes, como un loco, por conseguir ese "algo" para mantener de alguna forma u otra la chispa de inspiración y lucidez que te aporta el cuchillo. Y siguiendo con el ejemplo de Stephen King...leí como comenzó a ser conocido como el famoso novelista de género de terror y suspense que es hoy en día. Se inició como cualquier persona en la vida, pero dandose cuenta de que había algo -sí, el cuchillo- por lo que inició su labor de escritor por el momento desconocido con la cabeza llena de ideas para novelas de ficción pero sin ninguna novela publicada, y que ahora, en la actualidad, tiene más de cincuenta novelas publicadas y solo ha perdurado en sí una idea sobre la ficción "un seminario de literatura imartido por uno mismo probablemente duraría unos quince minutos".Sí, sin duda hoy es el día de las metáforas de King, pero ¿acaso no tiene razón? ¿acaso todos no tenemos miles de ideas y planes (quizá para escribir o simplemente en la vida) y cuando quizá los cumplimos en cierto modo la ensencia de la idea se ha esfumado?
Es lo que siento yo. Tengo miles de ideas y de proyectos, tanto mirando hacia mi propia vida como a lo que escribo. E incluso hay veces que ambas no tienen distinción ninguna ya que se mezclan.
¿Acaso escribir ya no es la vida?

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