12.1.08

Tiempo.

Desde hace meses solo tengo un objetivo que alcanzar. Sin embargo el tiempo no me da una tregua, el ruido de las manecillas del reloj emula los pasos del tiempo, que camina lentamente, arrastrándolo todo, y convirtiéndolo en pasado.

2 comentarios:

Carax dijo...

La inexorabilidad del tiempo nos hace vulnerables y conscientes de nuesta imposibilidad vital. El tiempo nos obliga a priorizar y en consecuencia a tener que deshechar cosas que nos gustarían hacer. El tiempo sólo se combate viviendo.

Anónimo dijo...

Leí por ahí que andas metida en algo que te está llevando tiempo. Ese tiempo que aquí veo reflejado. Yo te saludo desde mi paz de no ir al "insti" durante hoy, mañana y pasado. La gente está recuperando y los que no tenemos ninguna pendiente nos resguardamos del frío en nuestras casitas. ¿A qué te doy envidia? Pues a mí me da envidia por cómo escribes y no digo nada...

Por cierto, cuando acabes tu "proyecto" me ofrezco voluntario para leerlo y decirte, aunque si no quieres me resignaré y me flagelaré durante horas en las que acabaré acatando tu decisión de privarme de tu literatura. ¡Ale, adiós!